Mi caballo es un caballo en rehabilitación: ¿Y ahora qué?

En este blog te llevaré a través de una historia personal. Mi caballo Grandioso se lesionó y la clinica no dio mas posibilidades de tratamiento después del diagnóstico. Su futuro como caballo de montar había terminado. En el mejor de los casos, podría durar un tiempo como compañero de prado. Esta historia es un ejemplo extremo de lo que puede sufrir un propietario de caballos. Afortunadamente, en la mayoría de los casos las lesiones son menores y el futuro es más prometedor.

Un programa de rehabilitación comienza en el momento en que tu, como propietario, identificas un problema y quieres tomar medidas para entender lo que está pasando y cómo puedes resolverlo.

Paso 1: reconocer el problema

Grandioso fue entrenado los primeros 10 años según los principios de la escuela de Arte Ecuestre Académico fundada por Bent Branderup. Seguí esta escuela porque la filosofía me atraía mucho: «La doma clásica para el caballo y no el caballo para la doma clásica». La belleza del arte equestre, la armonía entre el jinete y el caballo y cómo el caballo se deja moldear y guiar especialmente por las ayudas del asiento, encajaba perfectamente con mi visión.

En un momento dado me di cuenta de que Grandioso podía hacer bien todos los movimientos laterales y que había desarrollado una comunicación muy sutil con él. Aun así, faltaban algunas cosas. Estabilizar su equilibrio, estabilizar su cuerpo, un movimiento más potente con rebote y flexibilidad. Y… muy de vuelta a lo básico: un caballo que puede caminar sobre sus propias patas.

A partir de ese momento, empecé a mirar más allá. Lo busqué en el entrenamiento y la elección del método de entrenamiento. Como resultado, empecé a formarme en la doma clasica. Durante este entrenamiento, Grandioso fue montado en un trabajo más duro y potente. La sensación de un dorso estable, un movimiento poderoso con más rebote y flexibilidad y un caballo que puede caminar sobre sus propias patas, no llegó. Al contrario, en un momento dado Grandioso incluso empezó a andar cojo.

A pesar de tener tantos problemas con Grandioso, había llegado a un punto en que reconocí claramente el problema. ¡Así que era hora de obtener un buen diagnóstico!

Paso 2: reconocer el problema y la voluntad de resolverlo

Reconocer el problema puede considerarse como una petición de ayuda. Descubres que no puedes resolverlo tú mismo y que necesitas a otros. Pueden ser veterinarios, terapeutas y otros especialistas.

¡Se necesita la voluntad de resolver el problema para perseverar! Te enfrentas a un momento de incertidumbre. Un tiempo en el que inviertes mucho tiempo y dinero y en el que no tienes garantias sobre el resultado. ¡Estamos hablando de tu caballo! ¡Tu gran amor, tu amigo! ¿Se va sentir mejor? ¿Volverá a ser funcionalmente utilizable y qué significa eso para su capacidad de carga?

Y también la parte emocional sobre tus sueños y planes para el futuro. ¡Tienes que soltar esto! La voluntad de ayudar a tu caballo es mayor que tus propias ambiciones. ¡La tristeza y la desilusión que tienes que afrontar y dejar de lado en favor de tu caballo!

Paso 3: un buen diagnóstico

Obtener un buen diagnóstico a menudo proporciona información sobre el área del problema. ¿Dónde está? ¿Qué está pasando? Pero, por supuesto, esta no es la imagen completa. El cuerpo es un todo coherente. ¿Por qué el problema, la artrosis, o lo que sea, surgió precisamente ahí? Mi experiencia es que los veterinarios suelen encontrar la zona problemática, pero no te dan más conocimiento de la causa. Así que, como propietario del caballo, a menudo tendrás que buscar más e investigar.

En el caso de Grandioso, el diagnóstico fue que tiene artritis en la rodilla trasera derecha y una rotura de menisco. El problema se había detectado y, debido al daño en el menisco, sus perspectivas eran escasas. El daño en el menisco no se cura.

Luego me puse en contacto con un veterinario que queria tratar la rodilla/menisco de forma experimental con un láser para ver lo qué esto haria en la reparación del tejido. A cambio, yo supervisaría esto haciendo ecografias regularmente para documentar las diferencias en el tejido. Después de 6 semanas, la conclusión fue que había mejorado un poco y que no tenia sentido continuar con el tratamiento.

A continuación, llevé a Grandioso a una clínica especializada en diagnóstico musculoesquelético. Debido al hallazgo de que Grandioso tiene osteoartritis en varios lugares y que también hay dolor óseo, Grandioso recibió un goteo intravenoso que contribuye a la restauración del metabolismo óseo normal. Este tratamiento hizo que Grandioso se sintiera mejor.

Tras un periodo de descanso de más de un año, volví a entrenar cuidadosamente a Grandioso. Había comenzado la formación para convertirme en entrenador de rehabilitación junto con mi caballo joven Jugo. Los conocimientos y técnicas que aprendí durante este año los utilicé en el entrenamiento y la recuperación de Grandioso. Lento, muy lentamente, empecé a notar que su coordinación corporal mejoraba y que podía mantenerlo fuera de sus (antiguos) patrones de compensación con mayor facilidad.

En el segundo año de la formación para ser entrenador de rehabilitación, por fin tuve la oportunidad de presentar Grandioso. El segundo año de la formación está completamente dedicado a la rehabilitación de un caballo. Durante este año, recibirás un entrenamiento intensivo y se seguirá de cerca tu progreso. Por fin dejé de estar sola y recibí ayuda experta de personas con un gran corazón para el bienestar y la salud del caballo.

Paso 4: el plan de tratamiento

El éxito de un programa/proceso de rehabilitación está determinado en gran medida por la forma en que puedes ver a tu caballo de manera holística. Si falta una pieza del puzle, el proceso de rehabilitación se estanca, tu caballo retrocede en su desarrollo o, en el peor de los casos, tu caballo no mejora.

La elaboración de un plan de tratamiento garantiza que se incluyan todos los aspectos en la evaluación de lo que se necesita y que se concreten las cosas.

Los temas que surgen en el plan de tratamiento son:
  • Alojamiento
  • Alimentación
  • Terapeutas
  • Cascos
  • Dentadura
  • Silla de montar
  • Cabezada y embocadura
  • Jinete (piensa en el sobrepeso, la actitud y las expectativas, las habilidades; por lo tanto, mírate también criticamente a ti mismo en lo que se refiere a lo qué aportas)
  • Investigación adicional
  • Entrenamiento

Plan de tratamiento Grandioso

Alojamiento

Tanto como sea posible afuera 24/7 para que pueda seguir moviéndose. Junto con otros caballos para que se estimule el movimiento porque el movimiento mantiene el cuerpo más flexible y la fascia activa.

Alimentación

Gestión de los pastos muy estricta para limitar la ingesta de hierba. Un bajo consumo de azúcar es esencial para evitar que el cuerpo se inflame. La inflamación, a su vez, puede ser la precursora de la artritis y los dolores musculares.

Alimentar con heno en lugar de ensilado de heno.

Uso de suplementos para la artrosis como la glucosamina, el MSM, el mejillón de labios verdes.

Homeopatía, sales celulares y hierbas para el equilibrio óseo, el alivio del dolor y el movimiento.

Terapeutas

Para eliminar los bloqueos en el cuerpo y apoyar el cuerpo con la carrocería, había elegido a 2 terapeutas para Grandioso.

Cada 2 meses venía un terapeuta y se alternaban. Un osteópata y un osteópata con especialización liberando/aflojando las fascias. Esta continuidad también fue muy útil para leer el cuerpo en términos de progresión y para despegar las diferentes capas en la recuperación del cuerpo.

Cascos

Un buen equilibrio de los cascos y entre el casco y la pata es esencial para un patrón de movimiento correcto.

Al principio tuve que recortar a Grandioso semanalmente. Tenía que ser muy precisa en el mantenimiento de los cascos, de lo contrario su biomecánica se veía influenciada de manera negativa por sus cascos. Por supuesto, también sucedió al revés. Su movimiento torcido transformó sus cascos en y dio lugar a un desequilibrio vertical, a un equilibrio horizontal incorrecto y desviaciones de los cascos.

Entrenamiento

El entrenamiento se centró completamente en llevar al caballo al equilibrio vertical. El equilibrio vertical permite al caballo a levantar su dorso y obtener una postura hacía adelante, hacía abajo y hacía afuera. Cuando se levanta el dorso suceden más cosas al mismo tiempo. El esternón se levanta, las patas delanteras se colocan más hacia adelante, las patas traseras se meten más por debajo del cuerpo, la línea inferior se acorta y se extiende la linea superior. Todo el cuerpo del caballo por lo tanto cambia. Sus músculos y fascias se activan, estabilizando su core. Un core estable proporciona una forma más libre de moverse y un patrón de movimiento saludable.

Paso 5: aplicación del plan de tratamiento y entrenar

«El tratamiento afloja, el entrenamiento resuelve».

Todas las medidas indicadas en el plan de tratamiento son importantes para el grado de éxito del proceso de rehabilitación. Sin embargo, se puede decir que el entrenamiento es el componente más importante para hacerlo de forma sostenible. No puedes iniciar un proceso de rehabilitación, pedir ayuda a diferentes especialistas y luego hacer lo mismo que en el entrenamiento que has hecho siempre. Entrenar significa tener en cuenta plenamente la capacidad de carga de tu caballo. La velocidad a la que se recupera el caballo y la medida en que se puede utilizar, están completamente determinadas por el caballo. Por eso es tan importante que no tengas expectativas y objetivos de tiempo concretos con respecto al entrenamiento, sino que los objetivos estén dirigadas a una postura corporal saludable y un patrón de movimiento correcto. No importa lo grande que sea el reto de enderezar y equilibrar a tu caballo, ¡tu misión es y será siempre ayudar a su caballo!

Para Grandioso, esto significó que sólo nos ocupamos del equilibrio vertical durante el trabajo pie a tierra y la monta. Un gran reto porque durante mi formación como entrenador de rehabilitación quedó claro que Grandioso, además de todas las artrosis y patrones de compensación que había desarrollado, también es hipermóvil.

Esta hipermovilidad significa que Grandioso tiene muchas dificultades para poner su cuerpo en una posición saludable. Su tejido conectivo es demasiado elástico y la energía y la propiocepción no atraviesan el cuerpo como deberían. Por lo tanto, la hipermovilidad hace que sea muy difícil para el caballo estabilizar su cuerpo y mantener su postura corporal correcta!

Paso 6: evaluación

El plan de tratamiento de Grandioso se elaboró para un año y coincidió con el segundo año de mi formación como entrenador de rehabilitación.

En estos vídeos tienes una impresión de cómo se desarrolló Grandioso en ese año.

¡¡El mayor regalo para los dos es el contacto que tenemos juntos de nuevo!! ¡Grandioso es mentalmente un caballo de nuevo y se siente BIEN! ¡Solo mira la mirada en sus ojos; una hermosa mirada abierta, con grandes ojos que te miran y hacen contacto!

Otro gran regalo es que juntos volvemos a la equitación. No sólo en la arena, sino también fuera de ella. 2 veces por semana salimos a pasear. Al bosque, pero también a lo largo de la carretera en la hermosa zona rural donde vivimos.

Paso 7: gestión de tu caballo

Con su edad de 21 años y el camino que hemos recorrido juntos, no hacen falta muchas palabras para decir que una buena gestión es crucial para mantener a mi caballo feliz y sano.

Mi última medida en la gestión de mi caballo han sido las botas de cascos. ¡Qué bonito es eso! Montamos tanto en el exterior estos días que empecé a notar que sus cascos delanteros estaban empezando a estar sensibles.

Una buena gestión consiste en seguir observando a tu caballo e incluir cada cambio, por pequeño que sea, en tu evaluación y tomar medidas.

En el entrenamiento seguimos avanzando, muy lentamente pero ¡ES un progreso! Y lo bonito es que, en los últimos 2 años que llevo trabajando así con Grandioso, he aprendido a disfrutar intensamente de las pequeñas cosas como las pequeñas mejoras y los sutiles cambios en mi caballo.

Ahora toma este momento, miro desde mi sala de estar y veo a mi caballo dormitando después de su comida matutina. ¡Vaya, qué actitud y buena postura! Hermoso, ¿a que sí?

¿Te gustaría leer más sobre este tema y lo que puedes hacer para mantener sano a tu caballo?